Día frío y con mucho aire nos esperaba en un partido que marcaría el desplome que venía viéndose venir desde hace tiempo o la lucha de un equipo que quiere estar en los puestos de arriba. El rival no ayudaba, pues estaba en la lucha por el ascenso.
Un calentamiento largo, por retraso del árbitro, impacientaba a la plantilla, pues varios jugadores tenían compromisos después del partido y el tiempo se acababa.
El partido comenzaba bastante tarde y ambos equipos iban decididos a marcar pronto. El rolladero se llevaría esa lucha, haciendo el primer gol. Pronto Andrés demostraría de qué estaba hecho, empatando el partido y poniendo las cosas en su sitio.
Las llegadas del equipo rival eran peligrosas, pero la naranja mecánica también se había propuesto hacer las suyas y poco a poco lo iba consiguiendo. Buenas jugadas se fraguaban desde la defensa naranja, que estrenaba escudo en la camiseta. Una lesión de Juanma le apartaba de la portería naranja, pero le acercaba a la rival, protagonizando un par de disparos y varias jugadas de toque con algo de acierto, pero sin gol.
A Tope de fuerza y de ganas, los naranjas conseguían dar la vuelta al partido y marcaban el segundo por medio de una gran jugada que culminaba Ferry con su casta y con su potencia. El descanso llegaba.
Una vez más, el equipo se quedaba en cuadro al tener que marcharse varios efectivos. Sin cambios, el A Tope quería dar la campanada y demostrar que no todo es derrota.
Pero un gol del equipo contrario, como un jarro de agua fría, helaba a los nuestros. Habíamos desaprovechado la ocasión de irnos en el marcador y lo estábamos pagando.
Pronto llegaría otro mazazo, propinado por el contrario y su tercer gol. El 2-3 iluminaba las caras de la naranja mecánica. Pero, sacando fuerzas de flaqueza, el equipo quería dar el todo por el todo.
Con la fuerza que quedaba, el equipo conseguiría el empate a 3, gracias a una inyección de energía y de ánimo de la grada y de el buen juego que estaba repartiendo el equipo.
Pero, otra vez más, el fantasma del cansancio se colgaba como una mochila a la espalda de los jugadores naranjillos. El achaque de jugar dos partidos se notaba en las piernas de Andrew. Erik no conseguía trenzar jugadas. La defensa repelía los balones como podía. Las jugadas rivales eran cada vez más y más peligrosas.
Un penalti claro, hecho por Juanmix, tiraba por tierra las ilusiones de todos. Gran fallo el del jugador que no podía sino pedir perdón, pues había sido bastante claro y no había nada que pudiera excusarle.
El rival hacía el 3-4 con el penalti, engañando a Asier. Resultado definitivo y otra derrota, amarga por lo que en sí misma era, pero a la vez no tan desalentadora pues, por una vez, se habían visto buenas jugadas y brotes verdes en el marchito y pésimo juego que habíamos desplegado hasta ahora. Era bueno saber que habíamos perdido luchando como jabatos sobre la lona verde.
Otra mala noticia era la recaída de Chucho, pues le alejaba del terreno de juego otra vez.
Una vez más, damos ánimos a los lesionados que están alejados del calor del vestuario: Diego, Manu, Chucho y Francés. Estamos con vosotros y esperamos veros pronto con un balón en los pies y con el escudo en vuestro pecho.
Saludos y abrazos.
(Entrada correspondiente al partido de la jornada 16 contra el Peña Rolladero).
Un calentamiento largo, por retraso del árbitro, impacientaba a la plantilla, pues varios jugadores tenían compromisos después del partido y el tiempo se acababa.
El partido comenzaba bastante tarde y ambos equipos iban decididos a marcar pronto. El rolladero se llevaría esa lucha, haciendo el primer gol. Pronto Andrés demostraría de qué estaba hecho, empatando el partido y poniendo las cosas en su sitio.
Las llegadas del equipo rival eran peligrosas, pero la naranja mecánica también se había propuesto hacer las suyas y poco a poco lo iba consiguiendo. Buenas jugadas se fraguaban desde la defensa naranja, que estrenaba escudo en la camiseta. Una lesión de Juanma le apartaba de la portería naranja, pero le acercaba a la rival, protagonizando un par de disparos y varias jugadas de toque con algo de acierto, pero sin gol.
A Tope de fuerza y de ganas, los naranjas conseguían dar la vuelta al partido y marcaban el segundo por medio de una gran jugada que culminaba Ferry con su casta y con su potencia. El descanso llegaba.
Una vez más, el equipo se quedaba en cuadro al tener que marcharse varios efectivos. Sin cambios, el A Tope quería dar la campanada y demostrar que no todo es derrota.
Pero un gol del equipo contrario, como un jarro de agua fría, helaba a los nuestros. Habíamos desaprovechado la ocasión de irnos en el marcador y lo estábamos pagando.
Pronto llegaría otro mazazo, propinado por el contrario y su tercer gol. El 2-3 iluminaba las caras de la naranja mecánica. Pero, sacando fuerzas de flaqueza, el equipo quería dar el todo por el todo.
Con la fuerza que quedaba, el equipo conseguiría el empate a 3, gracias a una inyección de energía y de ánimo de la grada y de el buen juego que estaba repartiendo el equipo.
Pero, otra vez más, el fantasma del cansancio se colgaba como una mochila a la espalda de los jugadores naranjillos. El achaque de jugar dos partidos se notaba en las piernas de Andrew. Erik no conseguía trenzar jugadas. La defensa repelía los balones como podía. Las jugadas rivales eran cada vez más y más peligrosas.
Un penalti claro, hecho por Juanmix, tiraba por tierra las ilusiones de todos. Gran fallo el del jugador que no podía sino pedir perdón, pues había sido bastante claro y no había nada que pudiera excusarle.
El rival hacía el 3-4 con el penalti, engañando a Asier. Resultado definitivo y otra derrota, amarga por lo que en sí misma era, pero a la vez no tan desalentadora pues, por una vez, se habían visto buenas jugadas y brotes verdes en el marchito y pésimo juego que habíamos desplegado hasta ahora. Era bueno saber que habíamos perdido luchando como jabatos sobre la lona verde.
Otra mala noticia era la recaída de Chucho, pues le alejaba del terreno de juego otra vez.
Una vez más, damos ánimos a los lesionados que están alejados del calor del vestuario: Diego, Manu, Chucho y Francés. Estamos con vosotros y esperamos veros pronto con un balón en los pies y con el escudo en vuestro pecho.
Saludos y abrazos.
(Entrada correspondiente al partido de la jornada 16 contra el Peña Rolladero).
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