sábado, 17 de marzo de 2012

MARCANDO BAJO LA LLUVIA

Todos recordábamos lo que nos costó ganar en la ida, las anécdotas de la llegada a aquel partido, posterior al cierre de las fiestas del Pilar, la resaca de los que habíamos dormido poco y de los que no habían dormido nada. Esperábamos encontrarnos un equipo peleón que nos haría sudar la camiseta con ganas.

Así fue. Comenzaba el partido con la lluvia como protagonista. Hasta ahora los naranjas habían jugado con calor, frío, niebla, aire, pero nunca con lluvia. Eso se notaba. Los pases no eran muy precisos y los controles se iban largos.

Sin embargo, los atoperos abrirían la lata de los goles por medio de Ferry, quien estrenaba botas de la mejor manera posible. Estaba siendo un partido muy peleado, por lo que el gol era un soplo de aire fresco para los nuestros. Pero rápido se quedó el equipo sin aliento, pues Los Hermanos conseguían hacer el empate. Tenía pinta de ser otro partido peleado como el anterior, en el que el marcador se iba a terminar llenando por la suerte.

Ellos jugaban con pases cortos y con orden, llegando a la frontal con cierta facilidad. Fruto de esto fue el 1-2. Habían conseguido remontar el marcador adverso y ponerse por arriba. Pero los naranjas sacaron el oficio y un gran Trusko hizo el empate. Excepcional partido el del hombre deportivo que estuvo on fire todo el partido, de arriba a abajo.

La primera parte tocaba a su fin y los jugadores se iban al vestuario a intentar secar un poco el sudor y el agua que les estaba cayendo encima.

Comenzó el segundo tiempo y el juego seguía estando rápido y no muy acertado, debido a que el campo se había mojado y esto complicaba las jugadas elaboradas.

Los naranjas conseguían forzar una falta centrada, en la mitad de su campo, que trasnformó Chema tras un disparo por debajo de la barrera que el portero no pudo atajar. De nuevo el A Tope se ponía por delante en el marcador.

Fué en este momento cuando el partido se convirtió en un cúmulo de llegadas de unos y otros, como si estuvieran jugando por turnos.

El final del partido estaba cerca y querían la victoria ambos equipos. En un fallo de la defensa ellos se quedaban solos ante Asier, que no podía hacer nada para evitar el empate.

Sin embargo nuestro killer, Andrew, a quien no le estaban saliendo bien las cosas, transformó en fuerza atroz la rabia contenida para soltar un tirazo y poner al equipo por delante en el marcador, una vez más. 4-3 con poco tiempo para reaccionar por parte del contrario.

Ellos, como digo, tenían poco tiempo para reaccionar y lo aprovecharon con un disparo muy ajustado desde la frontal.

4-4 como marcador final pasado por agua en un partido de ida y vuelta, bonito de ver, de no ser por la lluvia.

(Entrada correspondiente al partido de la jornada 21 contra Los Hermanos).

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